LA MAÑANA (Soneto Alejandrino)

LA MAÑANA (Soneto Alejandrino)
Prendía
la mañana, su pecho celestial,
en
su voz desvelada susurraba cantares,
y
con sus ojos de niña, encantaba a los mares,
levantaba
a las plantas, con su magia especial.
Las aves elevaban su vuelo de cristal,
veneraban
al día con sus finos altares,
y
el sol aparecía con sus bellos collares
La
mañana excelsa, donaba sus manjares.
La gente recibía sus besos luminosos,
y
avivaba sus ansias de trabajo en el campo,
¡Iban
a laborar, inspirados, contentos!
La mañana mágica, de vestidos garbosos,
irradiaba
su vigor con su brilloso lampo;
proyectaba
un paisaje, salido de los cuentos.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados/safe creative
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